(INTER)CHANGE. Stopmotion final
Este stopmotion recoge algunos de los conocimientos más interesantes del curso y los pone en relación con una perspectiva global futura. Se tratan los distintos bloques del curso estableciendo relaciones entre ellos.
BLOQUE DE IDEACIÓN: CUERPO – ESPACIO. Coreografías: arquitecturas en movimiento
- Estudio de la estructura de la cabeza

- Coreografías. El cuerpo en el espacio: arquitecturas en movimiento



-Tatami de coreografía: refleja los movimientos y arquitecturas creados en la improvisación. Flujos y capas de movimiento sobre el tatami reflejados en dibujo.
Tatami de tela Dibujo de movimientos
Referente: Chamberworks de Libeskin

- Modelo de barras: reconstrucción de las arquitecturas generadas. Relaciones entre elementos.


BLOQUE DE PRODUCCIÓN: BIOMÍMESIS. Burbujas habitables.
- Concepto de biomímesis a través del herbario. Patrones

-Trabajo sobre patrones mediante la técnica del frotegge

-Estudio geométrico/plástico de una semilla


-Modelo de la burbuja habitable

-Sección climática de la burbuja habitable


-Flujos condicionantes del espacio de la burbuja

- Comunidades de burbujas a través de patrones


BLOQUE DE COMUNICACIÓN. El proyecto como relato cinematográfico

-Fotoensayo: En lucha

COMENTARIO SOBRE LA AUTOEVALUACIÓN
Creo que en términos generales este curso de DAI II nos ha llevado a (re)conocer el espacio que nos rodea desde nuestro propio cuerpo. Entender que los movimientos del cuerpo humano, sus prolongaciones y el propio cuerpo van configurando el espacio. Este es un espacio cambiante y que se adapta a los flujos que lo envuelven.
Esta primera exploración del espacio vino de la mano de la máscara y el estudio de la cara. A lo mejor algo que nos parecía más conocido pero al que en verdad nos aproximamos de manera totalmente distinta. Nos permitió entender que las relaciones entre los elementos que configuran el espacio (entendimos la cara como un pequeño espacio arquitectónico, con su estructura y envolturas) no son siempre las convencionales, que hay relaciones más allá y que los diferentes componentes del espacio están interrelacionados.
Esta relación no visible entre los elementos del espacio la pudimos trasladar a la danza con palos. Nuestros movimientos estaban entrelazados si que nosotros fuésemos capaces de verlo, solo lo sentimos, y eso se vio en la improvisación. Fue cuando empezamos a descubrir los flujos, los movimientos en cadena que correlacionaban cada uno de los que hacíamos. Eramos un conjunto de elementos separados que se influenciaban entre sí y de imputs externos, algo que ha sido un hilo conductor durante el curso.
Estos flujos no son continuos, sino que crean una composición de momentos a veces de mayor fluidez, otros más lentos, alejados o complejos, como cuando creábamos con nuestro cuerpo y sus prolongaciones pequeñas arquitecturas (las ventanas de nuestra coreografía). Todo este aprendizaje de flujos lo vimos reflejado en los dibujos de Libeskin, donde había capas de movimientos, con sus momentos álgidos. Esto lo plasmamos en el tatami, el objetivo era reflejar ese espacio en continuo movimiento que estábamos creando. Y a partir de ahí levantar esas arquitecturas que habían salido de nuestro cuerpo con la maqueta de los palos.
Esta nueva percepción del espacio ha ido muy ligada a la situación que estábamos viviendo. El hecho de estar confinados ha potenciado el darnos cuenta que el espacio que nuestro cuerpo habita es el que crea al moverse y que los flujos que llegan a nosotros nos permiten comunicarnos con él. Es decir, trasladándolo a la realidad, hemos visto cuales de verdad son los movimientos que nuestro cuerpo realiza por nuestra casa y cómo hemos podido centrar el foco de los flujos, por ejemplo en una ventana, al no poder establecer intercambios con el resto del medio, como cuando nos movemos de manera libre por él.
Este movimiento por el medio enlazó con el herbario y sus patrones. Fuimos capaces de ver en la composición y crecimiento de las plantas el movimiento, que se refleja en el frotagge por ejemplo. Conociendo así el concepto de biomímesis tratamos de adaptas esos conocimientos sobre la forma vegetal a una arquitectura. La construcción de la burbuja climática tuvo como base fundamental los dos aspectos principales que hemos tratado durante el curso: es una burbuja construida a partir del movimiento de nuestro cuerpo (para ello fue muy útil la improvisación personal que hicimos cada uno del espacio de la burbuja); y los flujos que condicionan, en este caso los flujos del medio como el calor, el agua, la relación con el terreno… todo ello nos llevó a desarrollar la sección de la burbuja. Además en mi caso, se centra mucho en la interrelación que se crea entre las distintas especias y elementos del medio, todo ello es un complejo sistema de influencias.
El observatorio también entre en relación con el trabajo de la burbuja ya que mediante la experimentación personal de los flujos y comunicaciones que podemos establecer con el exterior, hemos podido plasmarlas en la burbuja. El referente de Eulalia Valldosera también fue clave en la narración gráfica de los flujos que queríamos que nuestra burbuja experimentase. Además realizamos las ficciones, algo que nos puso en situación para plantearnos la pregunta de cómo será esa arquitectura post-coronavirus. En nuestro caso las ficciones trataban sobre dos mundos separados por una membrana, pero estos dos mundos aun estando separados físicamente había relaciones entre ellos, se veía como una pequeña cosa de uno de ellos tenía consecuencias en el otro y viceversa. Esta permeabilidad de la membra también es un concepto que hemos sabido llevar a la membrana de nuestra propia burbuja climática.
Una de las partes de mi membrana sigue los patrones del voronoi, otro gran descubrimiento dentro del mundo de la biomímesis. La relación de los distintos patrones de la naturaleza se ven tanto en la propia arquitectura como en la forma conjunta de todas ellas. Es decir, las comunidades de burbujas que sigue esos patrones naturales y se relacionan entre si. A lo mejor esta es la forma de esta arquitectura post-coronavirus, una arquitectura basada en los verdaderos movimientos de los cuerpos, cómo se interrelacionan con los flujos del ambiente y las distintas especies que en él habitan, cómo siguiendo la propia forma de la naturaleza (que se nos ha hecho visible a través de los patrones) se puede llegar a crear un sistema que nos permita habitar el planeta de esta nueva manera que se nos plantea y así reducir el daño del cambio climático. Es una situación compleja la que nos toca vivir. Guilles Clèment también ha sido un referente al pensar en esa nueva organización y colonización del espacio, dejando que sea la propia naturaleza la que dictamine los flujos (el Jardín en Movimiento).
Paula Sanabria Gavín
DAI II – Tutora: Susana Velasco